Profesor experiencial.

El primer módulo está entre mis preferidos. Que se llamara Enfoque  comunicativo experiencial, fue algo nuevo, pero el basamento y los contenidos no, de una forma más o menos conciente  aplico muchos de  sus preceptos . Se trata de centrar el aprendizaje en el alumno, hacerlo responsable del proceso, tratar de decidir con él qué hacer y cómo hacerlo, que sea el protagonista en todo momento, que deje de ver el aprendizaje del español como un fin y lo sientan como un proceso del que saldrán enrriquecidos  y con el cual disfrutarán y crecerán como personas.

Que la meta sea el crecimiento intelectual y personal  de los aprendices, eso no debemos olvidarlo nunca los profesores y maestros. Lo  fue para los que lo hicieron bien hace siglos y lo será para los que lo harán bien en siglos venideros.

¿Cómo hacerlo? Pues, buscar  que siempre vean relevante lo que hacen y lo que aprenden.  Involucránlos y creándoles ambientes afectivos ideales, conectándolos emocionalmente  mediante actividades que le permitan la iniciativa, la autodirección, la colaboración con sus compañeros. Si se logran esas experiencias emocionales profundas el aprendizaje está garantizado. Se les da oportunidad de sentir, de reflexionar, de formar conceptos y de actuar, de modo que  sus experiencias se tranformen en aprendizaje.
Es importante cuando se usa este enfoque:
Que el estudiante encuentre siempre la correlación entre lo que va aprendiendo y su utilidad en el mundo real.
Que con las actividades se le involucre personalmente, mezclando los contenidos de la clase  con su mundo real, con lo que es para ellos relevante.
Que partan de sus conocimientos previos. Que exploren y descubran. Que reciban retroalimentación y  vean los errores como mecanismos de superación.
Que hagan distintas dinámicas de grupo y que haya comunicación real y significativa entre ellos, siempre en la lengua meta.
Que auto valoren su aprendizaje.